El apartamento estaba muy cerquita de la estación, así que llegamos enseguida y a las 7:30 ya estábamos subidas en el “Balice Express” que nos llevaba al aeropuerto de Cracovia.
Llegamos al aeropuerto a las 8 justo para que empezaran a facturar nuestro vuelo, aunque la facturación es un poco rara porque facturan todos los vuelos de Ryanair a la vez y no te separan por destinos.
Después subimos a la puerta de embarque y esperamos a que anunciaran nuestro vuelo. El vuelo fue muy tranquilo y llegamos a Alicante con 40 minutos de retraso. Ahora solo quedaba coger el coche para venirnos a Valencia.
Después de 1 hora y 50 minutos estábamos en casita.
THE END
Como conclusión tengo que deciros que Polonia me ha encantado y en especial Cracovia. Es una ciudad que tiene mucho ambiente hasta altas horas de la noche. El parque Planty que rodea Stare Miasto es perfecto para pasear y sentarse en un banco y ver el ritmo de la ciudad.
Los polacos en general y contra todas las opiniones que había oído antes de ir, me han parecido muy amables, eso si hay muchos que no saben hablar inglés y el polaco si que es chungo, no pillas ni una.
La comida es muy, muy barata. Te ponen raciones grandísimas y te puedes pegar la fartà enseguida y por poco dinero como decimos en Valencia.
Os aconsejo que si tenéis que viajar entre una ciudad y otra elijáis el tren como medio de transporte porque las distancias en coche se tardan mucho en recorrer o no merece la pena (tenemos unos familiares que las hicieron en coche y el trayecto Cracovia-Varsovia les costó de 5 a 6 horas).
En fin, que si podéis que vayáis a Polonia, aún no está masificado con el turismo y dentro de unos años ya no valdrá tanto la pena. Espero que os haya gustado mi diario y no haberos aburrido muchos.
Gracias por leerlo!!!
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