Era nuestro segundo día en Venecia, nos levantamos, aseamos y vestimos y en eso la dueña nos trae el desayuno a la habitación y cual es nuestra sorpresa. Menudo desayuno…nos vamos a poner las botas!!! El día de antes nos pregunto si preferíamos café o té y como no somos de té, ya os podéis imaginar lo que elegimos. El desayuno que venia en un carrito de estos que se llaman “camareras” tenía:
- Cuatro bolsitas con dos tostadas de pan cada una.
- 4 cajitas de esas individuales de mermelada de diferentes sabores.
- 1 cajita individual de nutella.
- 2 yogures con trozos de fruta, tamaño XXL.
- 2 porciones de una tarta parecida al bizcocho con manzana y azúcar.
- 1 bol de cereales.
- Galletas.
- 1 tazas de café.
- 1 jarrita de leche.
No esta mal, no? De todas formas os pongo unas fotos para que lo podais apreciar.
Con nuestras barrigas bien llenas salimos por el mercado de Rialto lleno de puestos de fruta, verdura, souvenirs, etc. hacia la parada del vaporetto para hacer el recorrido hasta la plaza de San Marcos.
Llegamos a San Marcos la vimos y paseamos por sus cafés, entre ellos Café Florián.
(dicen que es el más antiguo) y sus desorbitados precios (un café irlandés cuesta 15,80 euros y con suplemento de 6 euros si en el momento de tomártelo esta tocando la orquesta propia del café en la terraza) y nos dispusimos a hacer cola para entrar en la Basílica (entrada gratuita) y decir que es muy bonita, tanto por dentro, como por fuera.
Luego fuimos a ver el Palacio Ducal, es interesante ver las salas donde celebraban los juicios, la colección de armas, pasar por el puente de los suspiros, ver las celdas de los prisioneros), estuvimos cerca de 2 horas recorriéndonos en palacio ducal.
Cuando salimos nos fuimos a recorrer el sestiere de San Marcos y a buscar la pizzeria L’Angelo, nos compramos una pizza grande y una botella de agua y nos la comimos en campo Sant Angelo sentados en los escalones de un canal.
De ahí nos fuimos a la Galería de la Academia y a ver La Fenice.
No hay en Venecia un rincón que no se merezca una foto y de ahí nos fuimos otra vez hasta San Marcos para coger el Vaporetto a San Giorgio Maggiore donde por 3 euros subes al campanile y puedes ver Venecia desde las alturas.
Bajamos recorrimos lo poco que hay que ver de la isla y cogimos en vaporetto hasta la isla de la Giuddeca viendo la iglesia del Redentore.
- Cuatro bolsitas con dos tostadas de pan cada una.
- 4 cajitas de esas individuales de mermelada de diferentes sabores.
- 1 cajita individual de nutella.
- 2 yogures con trozos de fruta, tamaño XXL.
- 2 porciones de una tarta parecida al bizcocho con manzana y azúcar.
- 1 bol de cereales.
- Galletas.
- 1 tazas de café.
- 1 jarrita de leche.
No esta mal, no? De todas formas os pongo unas fotos para que lo podais apreciar.
Con nuestras barrigas bien llenas salimos por el mercado de Rialto lleno de puestos de fruta, verdura, souvenirs, etc. hacia la parada del vaporetto para hacer el recorrido hasta la plaza de San Marcos.
Llegamos a San Marcos la vimos y paseamos por sus cafés, entre ellos Café Florián.
(dicen que es el más antiguo) y sus desorbitados precios (un café irlandés cuesta 15,80 euros y con suplemento de 6 euros si en el momento de tomártelo esta tocando la orquesta propia del café en la terraza) y nos dispusimos a hacer cola para entrar en la Basílica (entrada gratuita) y decir que es muy bonita, tanto por dentro, como por fuera.
Luego fuimos a ver el Palacio Ducal, es interesante ver las salas donde celebraban los juicios, la colección de armas, pasar por el puente de los suspiros, ver las celdas de los prisioneros), estuvimos cerca de 2 horas recorriéndonos en palacio ducal.
Cuando salimos nos fuimos a recorrer el sestiere de San Marcos y a buscar la pizzeria L’Angelo, nos compramos una pizza grande y una botella de agua y nos la comimos en campo Sant Angelo sentados en los escalones de un canal.
De ahí nos fuimos a la Galería de la Academia y a ver La Fenice.
No hay en Venecia un rincón que no se merezca una foto y de ahí nos fuimos otra vez hasta San Marcos para coger el Vaporetto a San Giorgio Maggiore donde por 3 euros subes al campanile y puedes ver Venecia desde las alturas.
Bajamos recorrimos lo poco que hay que ver de la isla y cogimos en vaporetto hasta la isla de la Giuddeca viendo la iglesia del Redentore.
De ahí nos dirigimos dando un paseo por vaporetto hasta Piazzale Roma para darnos cuenta de que ahí vuelves al mundo real y ves coches por primera vez en Venecia.
Cogimos el vaporetto otra vez (como aprovechamos la tarjeta de transporte) y vimos el sestires de san polo, santa croce y Santa Maria Della Salute y nos fuimos a reservar mesa para cenar en el Nonno Risorto, aunque de camino estábamos muy cansados de andar por los sestiers de Venecia y como vimos un puesto donde hacían una especie de rollos vegetales y una especie de macpollo, pillamos eso, nos compramos para hacernos una ensalada en puestos cercanos al mercado de Rialto y nos fuimos a la habitación a cenar y a descansar.
Cogimos el vaporetto otra vez (como aprovechamos la tarjeta de transporte) y vimos el sestires de san polo, santa croce y Santa Maria Della Salute y nos fuimos a reservar mesa para cenar en el Nonno Risorto, aunque de camino estábamos muy cansados de andar por los sestiers de Venecia y como vimos un puesto donde hacían una especie de rollos vegetales y una especie de macpollo, pillamos eso, nos compramos para hacernos una ensalada en puestos cercanos al mercado de Rialto y nos fuimos a la habitación a cenar y a descansar.
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